INTRODUCCION
Bajo el término neumonía o pulmonía, se
encuentran clasificadas varias enfermedades que implican la infección o
inflamación de los pulmones. Las neumonías están causadas por agentes como
bacterias, virus y micoplasmas entre otros. Esta enfermedad sigue siendo una
importante causa de morbilidad y mortalidad en nuestro país.
La neumonía afecta a los pulmones de dos formas. La neumonía lobar afecta a uno de los lóbulos de uno de los pulmones. La neumonía bronquial puede afectar a varias zonas repartidas por ambos pulmones
La neumonía afecta a los pulmones de dos formas. La neumonía lobar afecta a uno de los lóbulos de uno de los pulmones. La neumonía bronquial puede afectar a varias zonas repartidas por ambos pulmones
Los principales tipos de neumonía son
la bacteriana, la vírica y la producida por micoplasma. Otros tipos son la
neumonía por Pneumocystiscarinii,
producida por un hongo que suele presentarse casi exclusivamente en los pacientes
con SIDA. La neumonía también puede estar causada por la inhalación de
alimentos, líquidos, gases o polvo, así como por hongos. Ciertas enfermedades
como la tuberculosis o la gripe también pueden causar neumonía.
Entre las personas que se encuentran en mayor riesgo de padecer una neumonía se encuentran los ancianos, los niños pequeños y aquellos que tienen enfermedades crónicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca congestiva y anemia de células falciformes. También son particularmente susceptibles aquellos pacientes con enfermedades que deterioran el sistema inmunitario como el SIDA, con otras enfermedades crónicas como el asma, o que están recibiendo tratamiento contra el cáncer o el rechazo tras un trasplante.
Se estima que el 50% aproximadamente de los casos de neumonía están producidos por virus, y suele ser una infección menos grave que la producida por bacterias. Los síntomas de la neumonía vírica son similares a los de la gripe: fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza, dolor muscular, debilidad y dificultad respiratoria.
Entre las personas que se encuentran en mayor riesgo de padecer una neumonía se encuentran los ancianos, los niños pequeños y aquellos que tienen enfermedades crónicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca congestiva y anemia de células falciformes. También son particularmente susceptibles aquellos pacientes con enfermedades que deterioran el sistema inmunitario como el SIDA, con otras enfermedades crónicas como el asma, o que están recibiendo tratamiento contra el cáncer o el rechazo tras un trasplante.
Se estima que el 50% aproximadamente de los casos de neumonía están producidos por virus, y suele ser una infección menos grave que la producida por bacterias. Los síntomas de la neumonía vírica son similares a los de la gripe: fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza, dolor muscular, debilidad y dificultad respiratoria.
La neumonía vírica es menos frecuente en los
adultos normales con un sistema inmunitario que funciona correctamente. Sin
embargo, la mayoría de las neumonías víricas entre los más pequeños están
causadas por un virus, siendo el más frecuente el virus sincitial respiratorio
(VSR).
OBJETIVO GENERALES
Promover la
atención preventiva sobre esta enfermedad neumonal , hacer énfasis en niños y adultos
mayores o aquellas posibles personas susceptibles que se encuentren en riesgo de
desarrollas la infección, dar educación a las familias de como ellos pueden
prevenirlo y alentarlos a la vacunación con
el fin de tener una mejor calidad de vida y reducir la prevalencia de casos de
muertes por neumonía.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Higiene: lava tus manos, usa cubre bocas para evitar
contaminación y dispersión de gérmenes.
Abandona el
cigarro: los fumadores
tienen un riesgo 4 veces mayor de presentar una enfermedad por neumococo
invasiva que los no fumadores. Al quinto año de dejar de fumar, reduces un 50%
el riesgo de sufrir una neumonía.
Vacunación
antigripal: es la
única medida preventiva que ha demostrado la disminución de la incidencia y de
la mortalidad por neumonía en la población de edad avanzada y en los afectados
por enfermedades cardio-respiratorias crónicas. Debe aplicarse en mayores de 60
años, en enfermos crónicos y/o inmunodeprimidos (a partir de los 6 meses de
edad), y en todos aquellos trabajadores como: personal sanitario, fuerzas de
seguridad, profesores, cuidadores de residencias de ancianos, etc., que entren
en contacto con personas de alto riesgo a las que les podrían transmitir la gripa.
Vacunación
contra el neumococo: eficaz
para la prevención de complicaciones como la enfermedad invasiva por neumococo,
y el empeoramiento pronóstico en neumonías hospitalarias. La vacuna se debe
aplicar a personas mayores de 60-65 años, según el calendario de vacunas de
cada comunidad y en personas entre los 2 y 65 años con enfermedades crónicas y
en organismos con una baja o nula respuesta inmunológica mediante el
tratamiento médico. La pauta de vacunación antineumocócica se considera en las
vacunas desde el nacimiento de un bebé de gran parte de las comunidades.
RESULTADOS
Con estas medidas de prevención se considera reducir los
factores de riesgo y mortalidad que la
población mayor de 65 años y niños menores a 2 años .la mitad de los episodios
acontecen en este grupo de población. La mortalidad en este grupo puede descender hasta un del 35% con una vuela prevención.
Debería generalizarse la vacunación antineumocócica en la población con edad superior
a 65 años.
Wow yo no sabia que los tipos de neumonía son la bacteriana, la vírica y la producida por micoplasma muy interesante
ResponderBorrarBuen proyecto pero agregaría más acerca de enfermedades cronicas en las que son susceptibles a contraer neumonía como por ejemplo la diabetes y enfermedades cardiacas.
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